El ego no existe es sólo un concepto, pero a menudo lo experimentamos como una voz dentro de nosotros que constantemente se queja, juzga, evalúa, persigue, huye, desea o rechaza. En realidad lo que sucede es que constantemente surgen pensamientos relacionados con estas aflicciones mentales. Pero si aprendemos a observar a estos pensamientos sin nuevamente empezar a juzgarlos y evaluarlos, veremos que son efímeros que suren y pasan. A medida que entrenamos a la mente para estar en el presente aceptando las cosas tal cual son, y sin prestar atención a estos pensamientos egoístas, nos iremos liberando y descubriremos una sabiduría interior.

Se dice fácil pero ¿Cómo hacer el hábito de no seguir compulsivamente a nuestros pensamientos? En este sitio te presento una serie de métodos para soltar nuestro aferramiento al ego y encontrar paz mental y balance emocional. Te recomiendo comenzar con éstos métodos.

 

No debemos caer en el error de pensar que tenemos un ego y que es como un enemigo que vive dentro de nosotros y al que tenemos que atacar y eliminar, eso sólo produce sufrimiento.  Tampoco debemos tratar de dejar de pensar, ese no es el proposito del entrenamiento mental. Debemos dejar que los pensamientos surjan pero no seguirlos. En el espacio entre un pensamiento y otro, hay un espacio de claridad y silencio en el que podemos descansar y desde ahi podemos ver como surge un nuevo pensamiento en el espacio de la mente pero no lo seguimos ni le creemos. Si el pensamiento dice «lo estas haciendo mal», «no puedo», etc. no le creas, dejalo que se manifieste y pase, y sigue atento en el presente. Descansa a tu mente y a tu cuerpo en su estado natural.

Has experimentado que pasa cuando no sigues a tus pensamientos?

 

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